¡¡Nos toca decidir qué tipo de boda queremos!! Esa es la gran pregunta....¿Civil? ¿Religiosa? ¿Restaurante? ¿Finca? ¿Carpa? ¿De día? ¿De noche? y así os vendrán a la cabeza mil y una preguntas que, o tenéis más que clara su respuesta, como fue nuestro caso, o provocarán que os entre el pánico, pero os recomiendo TRANQUILIDAD. Todo este problema se soluciona sentándonos un día con nuestr@ chic@ y poniendo en común cada una de las opiniones.
En nuestro caso, M y yo teníamos clarísimo que es lo que queríamos, bueno, si soy completamente sincera creo que desde que tengo uso de razón me he imaginado mi boda, así que no me fue muy difícil empezar a descartar posibilidades. Es más, y creo que a muchas de vosotras os habrá pasado lo mismo, me he imaginado caminando del brazo de mi orgulloso padre hacia el altar con mi príncipe azul esperándome impaciente y cenando en una finca en la sierra de Madrid con increíbles vistas desde que tengo.....¿6 años?
Lo primero fue decidir la fecha y la hora, así que nos decantamos por Septiembre, para mi el mes más bonito para casarse, pero...¿por qué? Pues es el final del verano, todo el mundo está morenito, suele hacer buen tiempo pero no un calor sofocante como en Julio o Agosto y en nuestro caso, en ese mismo mes se casaron mi hermano y mis suegros, así que se ha convertido en el mes de las bodas de la familia. ¿Y la hora? Queríamos que fuera una boda de tarde....ahora solo nos quedaba elegir iglesia y dónde celebrar el banquete....
LA IGLESIA
M y yo queríamos casarnos en una iglesia no muy grande ya que no íbamos a ser demasiados invitados, acogedora y que no estuviera a pie de calle, no queríamos tener que ir esquivando no solo el arroz sino también los coches que pasaran por allí. Así que después de pensar en las opciones que teníamos, le enseñé las fotos de la boda de mi hermano y para mi sorpresa, ¡le encantó la iglesia! Desde que se casó mi hermano hace ya 10 años, siempre dije que me casaría allí, pero claro, una boda es cosas de dos (¡¡aunque siempre es más nuestra chicas!!) y quería que M diera también su opinión. Y allí que nos fuimos verla.
Es la Parroquia de San Miguel Arcángel de Las Rozas, ¿Qué os parece?
Ya teníamos decidida la Iglesia y el día, el 3 de Septiembre de 2011, ahora empezaba lo más difícil, elegir el sitio para celebrar el banquete.
LA CELEBRACIÓN DEL BANQUETE
Como tenía tan claro lo que quería, me puse a buscar fincas en Madrid como una loca, y la verdad es que no fue tan difícil como me había imaginado. ¡Torrelodones está llenito de ellas! Así que empezamos a descartar con cierto criterio: no queríamos carpas, la finca tenía que estar rodeada de naturaleza, el salón no tenía que ser clásico sino con cierto estilo vintage, el cóctel queríamos hacerlo fuera....y así, cumpliendo con nuestras premisas, fuimos descartando (con una lista de los 10 puntos que tenía que cumplir) a medida que fuimos a verlas. ¡¡Bendita paciencia la de M!! ¡¡Creo que llegamos a ver más de 20 fincas!! Una locura sí, pero encontramos la finca perfecta: Finca Las Tres Fuentes. Desde la entrada ya supimos que era "nuestra finca" y cuando un camino de 1 km se abrió de entre un pinar y nos dejó ver la fachada de la casa, no faltaba nada más para acabar de enamorarnos de ella.
¿Os gusta?
El Lunes prometo daros los 10 puntos que no podéis pasar por alto cuando estéis eligiendo donde celebrar el banquete de vuestra boda.
Buen fin de semana a tod@s.
Nos están gustando tus relatos. Además, se nota que son una serie de hechos que tu misma viviste con gran pasión e ilusión.
ResponderEliminarSegún las distintas fotos que has presentado, tanto la iglesia como la finca nos parecen muy adecuadas para la ocasión.
Seguiremos comentando (en la medida que podamos).
Un dulce beso,
A,N&C